De origen brasileño, con un itinerario de estudios en Historia y filosofía, apasionado por la música, y más que nada maestro heladero de éxito; Carlos llega a Italia a principios de los años 2000 y se enamora del mundo del helado artesanal. Desde 2015 gestiona con su esposa la heladería Copacabana en Casalmaggiore, que destaca por sus creaciones auténticas, originales y de alta calidad, realizadas con las técnicas más modernas. Para encontrar nuevos equilibrios no teme la experimentación y las combinaciones arriesgadas, porque la creatividad no es solo un talento, sino un arte que hay que perfeccionar continuamente.